La hora de comer puede ser uno de los momentos más caóticos del día… o el más divertido. La clave está en contar con una silla de comer o trona segura, cómoda y fácil de limpiar, que permita al bebé disfrutar de sus comidas mientras los padres mantienen la tranquilidad.
En esta guía te explicamos qué tipos de tronas existen, cómo elegir la mejor para tu bebé y qué aspectos de seguridad debes tener en cuenta, además de mostrarte modelos muy recomendados por padres y pediatras.
En el mercado existen varios tipos de tronas, y elegir la adecuada depende de tu espacio, presupuesto y necesidades diarias:
Tronas fijas: son estables, cómodas y perfectas para uso diario en casa.
Tronas plegables: se pueden guardar fácilmente; ideales para pisos pequeños.
Tronas evolutivas: crecen con el bebé, convirtiéndose en silla infantil.
Tronas portátiles o de viaje: ligeras, se adaptan a cualquier silla estándar.
Tronas 2 en 1 o 3 en 1: se transforman en silla baja o escritorio infantil.
👉 Si tu bebé está empezando con las comidas, te puede ayudar nuestra guía sobre Papillas y alimentación sólida con consejos prácticos para los primeros alimentos.
La seguridad es lo primero cuando se trata de una trona. Antes de decidirte, asegúrate de que cumpla con estos requisitos:
Arnés de 5 puntos para evitar que el bebé se incline o resbale.
Base ancha y antideslizante.
Materiales sin bordes afilados ni piezas pequeñas desmontables.
Bandeja extraíble y fácil de limpiar.
Reposapiés ajustable para mayor comodidad.
💡 Consejo: elige una trona con funda lavable o desmontable. Te ahorrará mucho tiempo.
Una trona práctica no solo debe ser bonita, sino también fácil de limpiar y resistente al uso diario.
Las tronas de plástico son ligeras y fáciles de lavar.
Las de madera aportan estabilidad y durabilidad, aunque pesan más.
Las mixtas (metal y tejido) ofrecen buena relación entre comodidad y resistencia.
👉 Recuerda revisar también nuestra sección de Ropa y accesorios para conocer los mejores baberos, cojines y accesorios que facilitan la hora de comer.
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Instala la trona en un espacio seguro y sin alfombras que puedan resbalar.
No dejes nunca al bebé solo mientras come.
Usa siempre el arnés, incluso en comidas cortas.
Coloca la trona cerca de la mesa familiar: la hora de comer es también un momento social.
👉 Si aún estás eligiendo los utensilios, consulta también la guía de Biberones y esterilizadores con consejos para mantener la higiene perfecta.
“Cuando cambiamos a una trona evolutiva, todo fue más fácil. Mi hijo comía mejor y nosotros disfrutábamos de las comidas sin miedo a que se volcara. Invertir en una buena trona merece la pena.”
¿A qué edad puede usar mi bebé una trona?
Generalmente a partir de los 6 meses, cuando ya se mantiene sentado con estabilidad.
¿Qué tipo de trona es la más segura?
Las que incluyen arnés de 5 puntos y base antideslizante.
¿Merece la pena invertir en una trona evolutiva?
Sí, son más caras pero duran años, ya que se adaptan al crecimiento del niño.
¿Cómo limpio la trona después de cada comida?
Con una bayeta húmeda y jabón suave. Si tiene funda de tela, revisa que sea lavable a máquina.
¿Son recomendables las tronas de viaje?
Sí, especialmente para familias que comen fuera con frecuencia o tienen poco espacio.
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